Capítulo 6 “Interrogatorio”

Capítulo 6 “Interrogatorio”: Laura se despertó justo cuando un policía fue a sacarla para llevarla a la sala de interrogatorios. Laura se sentó en la sala, cerrada, junto con el comisario. Éste le dijo que la iba a mandar a la cárcel con una posible pena de diez años. Laura le dijo con total seriedad que no tenía miedo a la cárcel, que sólo quería averiguar quién era el responsable del asesinato de Pablo y de Enrique. El comisario le dijo que no sabía de lo que le estaba hablando, que ese caso nunca existió en la comisaría. Laura le dijo que tenía el expediente que lo confirmaba pero, al haberlo sacado de la comisaría, ya no podía demostrarle nada. Mateo llegó a la puerta de la comisaría y entró dejando ko a algunos policías. Por el ruido, el comisario se levantó y abrió la puerta. Laura aprovechó para golpearle y salir de allí con Mateo. Los dos comenzaron a huir mientras el comisario con el resto de la comisaría se preparaban para perseguirlos.

Capítulo 5 “Los papeles”

Capítulo 5 “Los papeles”: Mateo llegó a la comisaría pero, antes de entrar, pudo ver a dos policías saliendo hablando de Laura y sacando una caja con papeles. Mateo decidió seguirlos por si intentaban deshacerse de pruebas. La policía le llevó hasta un descampado donde, a punto de quemar la caja con los documentos, Mateo consiguió dejarlos incoscientes y salvarla. Descubrió que eran documentos sobre la investigación del asesinato de Pablo, todos los que faltaban en el expediente y que confirmaban que el asesino había sido alguien de la comisaría pero que por orden del comisario se cerraba el caso. También había copias de contratos de todos los policías de la comisaría donde juraban no hablar del caso nunca con nadie. Si el comisario no era el asesino sabía quién era, si Laura estaba en la comisaría su vida pendía de un hilo. Mateo cogió el coche y se puso rumbo a la comisaría.

Capítulo 4 “Sin miedo”

Capítulo 4 “Sin miedo”: al día siguiente, la policía confirmó a la familia que Enrique estaba muerto y quemado. La mujer de Enrique no podía creerlo y se enterró en un mar de lágrimas. Laura y Mateo sabían que la policía estaba mintiendo. Laura no podía más por lo que entró en la comisaría y se coló en el despacho del comisario con una pistola y le apuntó en la cabeza. Le dijo que sabía que alguien de la comisaría estaba implicado en el asesinato de Pablo y posiblemente en el de Enrique y quería la verdad. El inspector de la comisaría entró y dejó a Laura incosciente de un golpe. Por la tarde, Mateo temía por Laura al no haber vuelto al punto de reunión por lo que decidió ir a buscarla. Laura se despertó en los calabozos, seguramente la juzgarían por haber entrado en una comisaría con una pistola y amenazar al comisario, y eso la llevaría en la cárcel. Ahora la única persona que podía salvarla era Mateo.

Capítulo 3 “Desaparición”

Capítulo 3 “Desaparición”: Laura y Mateo comenzaron a asustarse cuando descubrieron que Enrique no había dado señales de vida desde que le vieron marchase del punto de reunión. Los dos fueron a hablar con la mujer de Pablo que les confirmó que Enrique no había ido a verla la noche anterior. Mientras Mateo seguía buscándole, Laura decidió hablar con ella sobre la información que le había estado dando la policía. Laura descubrió que la mujer de Pablo también había recibido mentiras por parte de la policía, algo se escondía en esa comisaría, posiblemente el asesino se encuentre allí. Por la tarde, Mateo avisó a Laura de que habían encontrado el coche de Enrique en un acantilado completamente destrozado tras una explosión al caer. La policía comenzaría a investigar si dentro había restos del cadáver calcinado de Enrique o no. Laura y Mateo sabían que alguien lo había provocado.